Gustos son gustos...
Creo que siempre se dice eso, cuando no se comprende el gusto o la apreciación que tiene otra persona por algo o alguien, y empiezan las escusas absurdas para hablar de lo que a uno le gusta, bueno ahorrándome ese tramo de idiotez, hoy he tomado la decisión de escucharme un poco, de aclarar mi mente y ver que cosas me gustan y cuales no, que actitudes aprecio y cuales me generan repulsión... Y esto en parte es porque no dejo de pensar, constantemente reflexiono en las actitudes que tengo hacia los demás y las actitudes que ellos tienen conmigo, también en que es lo que espero generar en la otra persona y lo que ella genera en mi y al escribirlo creo que me ayudaría a ver de otra forma cosas que las tengo como aceptadas e irreemplazables...
Hoy comienzo un camino, no espero que se sientan atraídos a acompañarme o a leerme, lo cierto es que esto es bastante egoísta, escribir solo para aclarar mis ideas, lo podría hacer tranquilamente en solitario sin compartirlo, creo que lo que hago no tiene ni pies ni cabeza, jaja me da mucha gracia, pero bueno en sí, sino lo intento por un tiempo aunque sea, como sabre, si soy capaz de sincerarme, de expresarme y de respetarme...
Esto no busca la aprobación de nadie, sino tal vez es solo un comienzo, compartir mis gustos, pero aun más mis disgustos, y ayudarme a superarlos es lo que espero de esta etapa de mi vida, y de este nuevo proyecto.
Lo primero que me gustaría confesar es que me gusta mucho cocinar, me llena de creatividad, me encanta inventar cosas y que otras personas las disfruten... y también me gusta comprar artículos de cocina, jaja me fascinan...
Ahora lo que no me gusta de este aspecto de mi vida, es sentir la obligación de cocinar, en realidad es bastante extraño, he trabajado en lugares como ayudante de cocina y demás y no he tenido ese sentido de la obligación, en cambio cuando lo tengo que hacer en mi casa, si o si, todos los almuerzos y las cenas, me cae mal, me molesta, yo no estoy casada ni nada, vivo con mi padre y hermana/os, en sí con mi familia, y si bien me gusta cocinarles, saber que les gusta, prepararles sus comidas favoritas o tener cuidado de no utilizar alimentos que no les gusta o les caen mal al estomago, me sienta mal el sentir la obligación, el deber moral o el notar que pareciera que si yo no lo hiciera nadie más se tomaría la molestia de hacerlo, también el darme cuenta que muchas veces ellos no conocen que me gusta, o que no, o donde están las cosas para cocinar y demás, me enferma mucho que dependan de mi para buscar las cosas, o que no presten atención de detalles que para mi son importantes,
Resumo mi gusto por la comida como una esencia que me inspira a hacer cosas...
Mas allá de los disgustos que pueda tener en cuanto a cocinar por deber, esta actividad me APASIONA.
ME HACE SENTIR LIBRE DE DEUDAS
